Según el Código Alimentario Español, el chocolate es el producto obtenido por la mezcla íntima y homogénea de cantidades variables de cacao en polvo o pasta de cacao y azúcar finamente pulverizada, adicionada o no de manteca de cacao. Debe contener, como mínimo, el 35% de componentes del cacao.
Este mismo documento identifica los distintos tipos de chocolate:
Chocolate negro: Debe contener, como mínimo, un 43% de cacao. Cuanto mayor es el contenido de cacao, más amargo resulta su sabor, y menor es el porcentaje de azúcares y grasas.
Chocolate con leche: producto homogéneo obtenido de cantidades variables de los componentes del chocolate, adicionados de leche, desgrasada o no.
Chocolate con frutos secos o con cereales: es el chocolate o chocolate con leche al que se han adicionado, enteros o troceados, almendras, avellanas, nueces y piñones o granos de cereales tostados o insuflados. El contenido mínimo en tales frutos o granos será del 8%, sin sobrepasar el 40%.
Chocolate con frutas: es el chocolate o chocolate con leche al que se le añaden frutas, enteras o troceadas, desecadas o confitadas. El contenido mínimo en tales frutas será del 5%, sin sobrepasar el 40%.
Cobertura: es la mezcla de pasta de cacao y azúcar, con o sin adición de manteca de cacao para fines industriales. Puede también llevar leche.
Otras manipulaciones: se permiten aromatizar el chocolate y las coberturas con especias y sustancias aromáticas autorizadas. También añadir lecitina vegetal pura y reemplazar parcialmente la sacarosa por glucosa, fructosa o lactosa.