Sólo nuestra imaginación pone límites a la hora de preparar rellenos para nuestras tartas, pero para esos momentos en que nos quedamos sin ideas te ayudamos con estas «instrucciones».
La masa que se suele emplear es la quebrada, podemos comprarla hecha o prepararla nosotros mismos.
Las posibilidades de rellenos son inagotables. Éstas son algunas ideas y seguro que vosotros tenéis vuestros propios y deliciosos rellenos:
Con fruta fresca, repartimos una buena mermelada sobre la masa quebrada ya cocida y encima vamos disponiendo la fruta fresca que más nos guste o apetezca, fresas, plátano, manzana, melocotón, frutos del bosque…
Del mismo modo, podemos hacer con frutas envasadas como piña o melocotón, por ejemplo.
Otra manera es cocer las frutas, en almíbar o en compota, dejar enfriar y repartir sobre la masa quebrada previamente cocida.
Un relleno clásico es el de crema pastelera, ayuda a dar consistencia a la receta y la podemos acompañar de fruta.
Para los más golosos, no podemos olvidar el chocolate, ya sea negro, leche o blanco, y podemos acompañarlo de frutos secos.
Para los más innovadores, recomendamos la crema de queso, queda delicioso ese punto entre dulce y salado.
Y por último, el Ganaché, relleno estrella de las tartas fondant, gusta a todo el mundo y está hecho a base de nata y chocolate.