La tarta Red Velvet es una de las más espectaculares que puedes realizar, además de ser una de las más deseadas en los banquetes de los EE.UU donde tiene su origen.
El nombre de este pastel, Terciopelo Rojo, se debe al color intenso de su bizcocho combinado con capas blancas que le dan un aspecto muy vistoso.
Red Velvet debe su nombre al hecho de que se usaba para su elaboración remolacha. Parece ser que tras la gran depresión, la escasez de alimentos limitaba el acceso al azúcar y en sustitución utilizaban remolacha, mucho más fácil de conseguir y cultivar, que le daba dulzor al bizcocho y ese color rojo tan característico de esta tarta.
Diversas “leyandas” situan el origen de esta cake en distintos lugares de los Estados Unidos, pero la historia más extendida situa su invención en el Hotel Waldorf Astoria de Nueva York, al rededor de los años 50. Otras historias lo situan en las zonas sur del país americano e incluso en Canada, donde el pastel fue un postre muy conocido y apreciado en los restaurantes y panaderías de la cadena de tiendas Eaton en los años 1940 y 1950. La receta era un secreto, una exclusiva; los empleados que la conocían habían jurado guardar en silencio, muchos creyeron erróneamente la torta era invención de la matriarca de tiendas Lady Eaton.
En los últimos años, con la proliferación de los cupcakes, se ha puesto de moda en esa versión.