La cereza, limpia, deshuesada y calibrada, se cuece con almibar hasta conseguir un grado Brix de 73-75, y una textura, sabor y aspecto característicos.
La cereza, limpia deshuesada y calibrad, se cuece con jarabe de glucosa hasta conseguir un grado Brix de 73-75, y una textura, sabor y aspecto característicos